LOS DEBATES:

Los debates son de altura si se hacen con cultura,

cuando uno esté hablando el otro ha de estar callando.

Si todos hablan al mismo tiempo el debate pierde fundamento,

el oyente no se entera, se aburre y se desespera.

El primero hace sus propuestas, los demás hacen su oferta,

hay que saber escuchar para saber contestar.

El que se pone a escuchar se quiere enterar,

son importantes las propuestas novedosas y valiosas.

Un debate violento es tormenta y viento,

hay que darle altura con fina cultura.

Las palabras avinagradas  al oyente enfadan,

Guardar todo respeto hace el debate perfecto.

El que no respeta al oponente no respeta al oyente,

el que no respeta al oyente resulta repelente.

La buena educación realza a la nación,

la verdad se puede decir, mejor sin herir.

El afán de protagonismo habla mal de si mismo,

el que a si mismo se alaba sus manchas declara.

Es la opinión de un escuchante que lo dice claramente,

alguna vez quedé decepcionado por un mal resultado.

Rafael de Granada.

15----12 ----2015.