FAMOSOS:

Después de muertos les dan

faenas agotadoras,

calles, plazas y farolas:

con sus nombres que cuidar.

Y repiten y repiten

sus nombres por las ciudades,

estas,“vanas vanidades”

¡Que entre famosos compiten!

Es un raquítico honor,

que no tiene beneficio,

cobraban poco en su oficio

¡Y morían en un rincón!

Es el caso de Cervantes:

murió pobre y olvidado,

y hora lo hayamos sembrado

por calles, plazas y estantes.

Rastrea el ayuntamiento

los personajes famosos,

y los nombres más pomposos

para adornar pavimentos.

A sí las calles blasonan

con los nombres más ilustres,

dándole a los pueblos lustre

¡Con las mejores personas!

Lavamos a si la cara

de fachadas y balcones,

y dentro por los rincones

¡ocultamos lo que pasa!

Rafael de Granada.

1----8----2017.