AMIGOS Y ENEMIGOS:

Yo sufro por mis amigos

y sufro por mis enemigos,

porque en esta singladura

vamos al mismo destino.

Sólo una cosa es segura:

nacemos y moriremos,

viviremos con dolores

con amor y desamor.

Sólo quedará en la tierra

los desconocidos restos,

de un puñado de cenizas

con un origen incierto.

Si existe un alma dormida

volará entre dos vientos,

el viento de nuestra Tierra

y un desconocido viento.

Todas nuestras vanidades

quedan en el cementerio,

podridas como las hojas

que se caen en el invierno.

Yo sufro por mis amigos

porque morirán de cierto,

sufro por mis enemigos

que se irán con malos vientos.

Pagaremos las rencillas

y los torpes desencuentros,

con dolores de cabeza

y la paz del cementerio.

Habremos perdido días

provocando sufrimientos,

sin gozar con la alegría

y sufriendo el descontento.

Sólo una cosa es segura:

nacemos y moriremos,

quizás suframos dolores

¡Y el final no lo sabemos!

Rafael de Granada.

Montgat,----13----11----2016.