PERDER LA MUJER:

El que pierde a su querer

pero sigue enamorado,

seguro que no le ha dado

lo que le pedía el guión

en la ley del corazón;

¡Lo que pide la mujer!

Si hubo otro más precavido

que cumplió los requisitos,

fue el remedio infinito

que la mujer deseaba,

si el marido no le daba

todo el mimo requerido.

Le dará mil argumentos

si es que le pide volver,

su corazón de mujer

ya tomó su decisión,

y muestra su corazón

¡tan duro como el cemento!

Si llora tan pobremente

como un niño desvalido

porque se encuentra perdido,

quizás su tiempo pasó

en su cariño falló

¡debió ser más diligente!

Que emprenda un nuevo camino

con la adquirida experiencia,

no olvidar nunca la ciencia

que tiene el conquistador,

que sabe ganar su amor

¡Dándole placer y mimos!

Rafael de Granada.