PALADÍN DE LA BELLEZA:

 El insecto va a la flor

con el deseo de libar,

para ello ha de besar,

hallarse en vuelto en su aroma,

el polen que de ella toma,

¡es el polen del amor!

Ley de la naturaleza

para que la flor conciba,

y la especie sobreviva:

cuando visita una flor

mensajero del amor,

¡Perpetua su belleza!

Como insecto volador

te encontré en mi camino,

fue tu perfume tan fino

que yo quedé cautivado,

flechazo de enamorado

¡y te propuse mi amor!

Tú con un cierto candor

me miraste intrigada,

no estabas enamorada

pero algún presentimiento

quizás germinaba dentro

¡cual preludio del amor!

Rafael Campillo Valenzuela.

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