UNA SONRISA:

Para vivir más tranquilo

pintan los caminos rectos,

verlo todo con amor

y guardar los mandamientos.

En las deudas sin demora

pagar con creces y presto,

dar las gracias más a más

haciendo cara de honesto.

Ser galante con la novia

y no faltarle en el sexto,

darle toda la energía

sin rodeos ni pretextos.

Llevarse bien con la suegra

ponerle algo en el cesto,

cuando viene de visita

tiernos besos de los nietos.

no arrimarse al poderoso

queriendo sacar provecho,

ni criticar cuando roba

no sea que lo tome apecho.

Con los malos ni ala esquina

porque te implican en sus hechos,

y hasta hacerte su igual

no se sienten satisfechos.

Darle limosna al que pide

con la sonrisa en los labios,

y en las reuniones de amigos

¡no querer pasar por sabios!

Montgat, 15-1-2003.

Rafael Campillo Valenzuela.