viernes, 26 de junio de 2015

CONFUSIÓN.

Confundes el amor y el sexo
después de tanta experiencia,
cuando así te dejas llevar
y otra vez te vuelves a costar
con una escasa insistencia.

Después dirás que te engañan
que has pecado de estulticia,
y tú lo haces porque quieres
como lo hacen todas las mujeres
para que las colmen de caricias.

Sabes que es una aventura
quizás un desliz o ligereza,
puede que por verte deseada
y tu derecho a dar pernada
te puede hacer perder la cabeza.

No te puedes quejar después

ni debes de buscar más razones,
acepta que tú te has dejado
y que al final te ha gustado
vivir ciertas emociones.

La carne le gusta el vicio
al final es la cosa natural,
para sentirse más deseada
dejar nuestra moral relajada
es lo que hacemos los demás.

pero con estar arrepentida
puedes hallarte redimida,
con propósito de enmienda
nadie hay que no lo en tienda
que eso son cosas de la vida.

Rafael Campillo Valenzuela.

Montgat, 2—9—2004.

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