UN SILENCIO ROTO:
Fue un silencio roto
en sentida plegaria,
en un lejano convento
una oscura mañana.
¿Lo oirá des del Cielo?
pensaba una hermana,
¿estará Dios despierto
a esta hora temprana?
¡En aquel mismo momento
Sonaba una campana!,
Ella pensó de momento;
que así, Dios contestaba,
que aun entre sueños,
Dios: ¡siempre escuchaba!
Rafael Campillo Valenzuela.
(Badalona, Barcelona)
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