CAUTIVADO:
Tu
talante y simpatía
cautivan
a mi razón,
cautivan
el alma mía,
cautivan
mi corazón.
Pena fuese tan distante
tu
nacimiento y el mío,
se que
no podré encontrarte
jamás
nunca en mi camino.
Empiezas
por el sendero
antes
que llegues termino,
por eso
salí primero
que para
mí, no es un mimo.
De todas
formas me encanta
el
haberte conocido,
que la
ilusión no se cuenta
por los
años que has vivido.
Te
mereces encontrar,
al
príncipe con encanto,
que te
sepa valorar
para mí,…¡tú
vales tanto!
Un
poeta, admirador.
R.
Campillo
No hay comentarios:
Publicar un comentario