La felicidad completa,
nunca la han visto pasar
por las orillas del mar,
ni en pueblos de la rivera,
puede ser una quimera
que sólo exista en los sueños,
¡yo la busco con empeño!
Nos cuentan los lugareños
de los pueblos de montaña,
los que habitan en cabañas,
que no la han visto pasar
y les cuesta declarar;
que ellos tampoco lo son,
pero les haría ilusión.
En lugares muy tranquilos
de contados habitantes
todos comentan que antes
vivía la gente feliz,
pero ahora hay un cariz
para estar más preocupados
con la corrupción y el paro.
Aunque se admira el progreso
en sus cosas positivas
piensan que las negativas,
superan todo con creces,
aunque a veces, sólo a veces,
nos favorece el progreso,
¡si no nos la dan con queso!
Rafael de Granada.
Montgat,----16----11----2011.
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