DEJA QUE LLEGUE LA NOCHE:

Deja que llegue la noche

que es blando el lecho de lana,

el reposo invitará

a disfrutar de la cama.

Cuando caen las dos cabezas

cansadas en la almohada,

y relajados los cuerpos

por los troncos y las ramas.

Al despertar relajado

ya después de descansar,

aproximando los cuerpos

¡De todo puede pasar!

Los besos despiertan furias

en el corazón que salta,

empieza afluir la sangre

y el ánimo se levanta.

Deja que llegue la noche

por que a sí el cuerpo descansa,

se mueven los pensamientos

y se encuentran las miradas.

Deja que unidos los cuerpos

sorprenda la madrugada,

que la salida del Sol

¡hace bella a la mañana!

Rafael Campillo Valenzuela.