CONDIMENTOS:

Cuando el supremo hacedor

sazonó los condimentos,

le puso tanto talento

que no pudo ser mejor.

En la mesa los placeres

gustan a la mayoría,

todos reservamos días

para los ricos manjares.

El placer de unas copitas

compartidas con amigos,

el tiempo ha sido testigo

presenciando nuestras citas.

Dígame quien no disfruta

en el huerto del abuelo,

empinado desde el suelo

cogiendo del árbol fruta.

O escapamos a la costa

cuando tenemos dinero,

y abrimos el monedero

¡y a comer rica langosta!

Pero el placer sexual

nunca tiene parangón,

de esta natural razón

¡nadie se quiere privar!

Rafael de Granada.

Montgat,----3----8----2013.